La entrevista de trabajo es una situación formal, por lo que conviene ir vestido para la ocasión.
No importa el puesto que busques, siempre hay una reaccion visual de la persona que te entrevista. Estas son una recomendaciones generales, no olvides tomarlas en cuenta.
Si vas a comprarte un conjunto para una entrevista, es mejor mantenerse en el ámbito del mundo empresarial: azul marino, gris, gris marengo o negro serían los colores básicos (trajes para ellos, vestidos, pantalones y faldas para ellas).
Las mujeres pueden llevar otros colores, no son aconsejables los trajes en tonos vistosos (rojo, rosa o azul, por ejemplo). Si quieres un poco de vivacidad siempre puedes conjuntar una chaqueta de un tono más vivo con una falda o un pantalón en un color básico.
En cuanto a las camisas para hombre, los colores más seguros son el blanco o el azul claro.
Los colores de la vestimenta también comunican
BUENO SI, HABLAMOS DE LA FORMALIDAD EN OFICINA... ¿Y QUE PASA CUANDO LA ENTREVISTA NO ES UN CORPORATIVO U OFICINA O EL PUESTO NO ACREDITA IR TAN FORMAL?
Normalmente la gente tiende a escoger colores que combinen bien con su tono de piel o el color de su pelo. Sin embargo, muchas veces pasamos por alto que los colores también comunican y que los tonos de nuestra ropa pueden ayudar a comunicar cosas a nuestros entrevistadores y al resto de personas. ¿Quieres saber qué significan los colores?
Negro: opción segura para faldas y pantalones, e incluso para trajes de mujer; en el caso de los hombres, puede quedar un poco fúnebre. Evita el exceso de negro: por ejemplo, asegúrate de incluir un tono que contraste y aporte algo de luz. Los más adecuados son el blanco y el crema. Ten cuidado: las telas negras baratas no absorben bien el tinte negro y pueden parecer «desteñidas». Si tu presupuesto es ajustado, el negro no es la mejor opción. Además, este color no te conviene si tienes caspa.
Azul marino: posiblemente, el color más seguro en el ámbito profesional, ya que sugiere integridad y profesionalidad, y es uno de los más favorecedores para cualquier tono de piel, aunque puede resultar un poco aburrido.
Gris marengo: color muy distinguido. De nuevo, favorece a casi todos los tonos de piel, sobre todo con una falda o un top blancos.
Gris: un gris más claro puede parecer apagado y sugerir un carácter aburrido. Si no tienes un tono de piel un poco bronceado, tampoco realza demasiado.
Amarillo: creativo, enérgico, positivo y alegre. No está tan ligado al pensamiento lógico o estratégico. Utilízalo con moderación: en una corbata, o en una chaqueta o falda en el caso de las mujeres.
Rojo: este tono excita el sistema nervioso, y por eso es el color del amor, ¡pero también el de la ira! El rojo resulta muy dominante, pero es un clásico para las corbatas y las chaquetas de mujer.
Rosa: el color del sexo. Es, además, una opción muy «de chica», el preferido entre las celebridades que practican topless, etcétera. Las camisas rosas de hombre están de moda y dejan de estarlo de manera cíclica y muy rápida. El rosa intenso puede sugerir un deseo de llamar la atención.
Azul: el color de la calma y la empatía. Un buen color para combinar.
Marrón: se considera un tanto aburrido y tradicional, con alusiones a la vida rural. No está muy bien visto en los ambientes urbanos.
Verde: color suave, más accesible, actualmente muy ligado a los temas ambientales. No es el más favorecedor para muchos tonos de piel, ya que puede reflejarse en la cara y provocar un extraño aspecto de mareo.
Naranja: este color se elige para crear un ambiente positivo y alegre en restaurantes y cafeterías, pero para una entrevista de trabajo puede ser arriesgado. El naranja tostado es más seguro que los tonos chillones, que sugieren una mentalidad original y una personalidad extrovertida.
Verde azulado: una buena elección «brillante», ya que tiene suficiente azul para resultar vistoso y serio al mismo tiempo.
Morado: color distinguido, relajante y que suele sentar bien a todo el mundo.
Blanco: limpio, elegante, sin nada que esconder.
Beige: puede sugerir una personalidad sosa, sobre todo si se lleva de pies a cabeza.
Caramelo: un tono algo más intenso que implica más personalidad y confianza que el beige.