Si no has leído el primer capítulo te recomiendo quelo hagas primero. Ya que has realizado un análisis sobre tus puntos positivos y negativos, por ello, cuentas con la información disponible para saber cuáles son las armas que llevarás a la entrevista. Algo imprescindible, y que no muchas personas hacen, es preparar la entrevista. Estoy de acuerdo en que habrá que mostrar naturalidad y fluidez, pero es fundamental dedicar un tiempo previo al análisis de cómo desenvolverte de una manera positiva cuando estés frente al entrevistador.
¿QUÉ OFRECES REALMENTE?
Antes de la entrevista debes saber en qué aspectos puedes encajar y en cuáles no tanto. Para ello, puedes utilizar la descripción de la oferta y apuntar de 1 a 10 el grado de experiencia que crees que tienes en cada uno de los requisitos. Aún más importante es indicar las razones en las que te basas para haberte dado esa puntuación, es decir, que identifiques conocimientos y tareas concretas que te permitan demostrar que sabes realizar dicho requisito. Soy consciente de que muchas ofertas no tienen una descripción clara, por ello me gustaría ponerte el siguiente ejemplo adaptado a una oferta dentro de RRHH:
“Se busca Técnico de RRHH con experiencia en selección de personal en al menos 2 años, nivel usuario de Excel y nivel Alto de Inglés”.
En este ejemplo tendríamos varios requisitos:
1º Tener experiencia en RRHH: Lo importante es tener identificadas las áreas dentro de RRHH en las que has tenido experiencia. Al final RRHH es muy amplio, pero es bueno el saber en qué áreas has trabajado y cuáles te gustan más y menos.
2º Al menos 2 años de experiencia en selección de personal: Aquí encontramos información más objetiva en cuanto al tiempo que nos solicitan. Sin embargo, el ámbito de la selección de personal tiene muchas funciones. Aquí habría que identificar qué funciones de una manera más exacta habrías realizado, por ejemplo: Publicación de ofertas en portales de empleo, entrevistas telefónicas, entrevista personales…; Además, en este caso sería bueno que especificases el tipo de perfil que has buscado (si han sido administrativos, informáticos, abogados…)
3º Nivel Usuario de Excel: Hay muchos programas en los que te pedirán cierto nivel, pero eso es muy subjetivo. Por ello, es bueno que tengas identificado lo que sabes hacer con el programa y qué podrías hacer para aprender a utilizarlo con un mayor grado de especialización.
4º Nivel alto de inglés: En este punto merece la pena ser realista y ceñirse a la opinión que pueden haber tenido en academias o profesionales con experiencia en impartir clases en dicho idioma. No olvides que tiene que ser tu nivel actual, ya que puede que hace unos años lo dominases al vivir en el extranjero. Sin embargo, en la actualidad está oxidado. Di siempre tu nivel actual y no el que tuvieras en el pasado, sobre todo porque probablemente te pedirán que lo demuestres.
PON FOCO EN LO INTERESANTE DESDE LA HUMILDAD
Algo muy importante para venderse bien es ofrecer toda la información que has recogido sobre ti. No es necesario que alargues mucho las respuestas dando datos que no son tan útiles. Mi consejo es ir al grano y centrase en lo que están buscando.
Imagina que tú estás buscando un profesor que te enseñe Francés y conoces a uno que se centra en decirte, además del Francés, lo bien que da clases de Chino. Puede que sea interesante pero tú estás focalizando tu búsqueda en un idioma y no en otro. Por ello, y esto lo encuentro en muchos candidatos, durante la entrevista no debes hablar de todo lo que sabes hacer sino de aquello que realmente es relevante para el puesto.
Por otro lado, te recomiendo que hables desde la humildad y que te sitúes en un punto de vista de que puedes mejorar cualquiera de las funciones que realices. Nunca digas frases como “soy el mejor en esto”, “todo lo que tenía mucha responsabilidad en la empresa pasaba por mis manos” o “no había nadie que lo hiciera como yo”. Otra cosa muy distinta, es que hables respecto a resultados medibles. Por ejemplo, si has sido el mejor comercial de tu empresa y puedes acreditarlo con datos, sí puedes ponerlo sobre la mesa, pero más que por alardear de ello para que los entrevistadores puedan tener una referencia exacta de tus habilidades de venta.
La prepotencia difícilmente te ayudará a conseguir un puesto de trabajo. Lo que si te ayudará a conseguir un trabajo es demostrar tu experiencia no solo en un papel sino con explicaciones que permitan demostrar que verdaderamente encajas en el puesto.